El burro por delante para que no se espante
- ¡El burro! ¡El burro! - gritó la doña cuando vio al azno corriendo asustado por las praderas, en medio de las caminatas, y de no ser porque logró atraparlo de la cola el bicho se habría escapado.
Pobre, el cachorro no sabía los animales que habitaban en ese lugar, y también estuvieron mal los pobres viejitos que lo llevaban detrás de ellos. Nadie se hubiese imaginado que un burrito como éste se asustaría tanto de los árboles, de los insectos, porque claro, quién se hubiese imaginado un burro cagón, pero también pasaba por la confianza del orejudo. Seguramente el no estar siendo visto y controlado por los no-tan-recién casados lo hacía más suceptible a cualquier cosa.
¿qué coño es esto?
ResponderBorraresto es una mierda
ResponderBorrar¿de qué va esto?
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