Oh, tengo blog.

Tengo que admitirlo: estoy en parte enojado con usted, Señor Blogspot, ya que estaba escribiendo una gran entrada, en la que por cierto hablaba muy bien de ud. y daba las razones por las cuales elegí hacerme un blog, pero su genialísimo programa de combinaciones de teclas me hizo borrar todo. Igual lo perdono.

Ahora, volviendo a lo tristemente borrado quisiera comenzar de nuevo mi entrada, ya que ahora no volverá a pasar, espero, ya que soy nuevo en esto de los blogs, siempre quise uno, pero no sabía cómo llamarlo, pero con un poco de ayuda, y Frank Zappa de fondo llegó el nombre: The Dangerous Kitchen, listo, ahora tengo blog, ¿qué hago? Empecemos configurándolo y personalizándolo, un poco de grises, blancos, listo, quedó muy lindo, gracias Lul por tu ayuda, ahora vamos a darle un poco de vida, llegó la hroa de la entrada, pero esta vez va a funcionar, dudé cómo empezarla, tuve opciones, parecidas a éstas:

¡HOLA! ¡Bienvenido/a seas a mi blog! Espero que les guste y sean felices.

No, esa no, ni ahí, también estuvo la posibilidad de

Bienvenido a mi blog; éste es un mundo diferente, pero que decae, puedes optar por esta pastilla azul, o por ésta de color rojo, todo depende de tí Neo.

No, esa tampoco, terminé optando por lo más arriba leído, un discurso lleno de seriedad y quejas, que no era con lo que esperaba comenzar un blog, pero así se dio. También en mi entrada antigua daba algunos pros sobre el blog, ya que no tengo contras, pero no los voy a vover a escribir.

Creo que le voy a dar un final a mi primera entrada, y disculpen si les parece fea, mala, trucha, o cualquier otra cosa que se le parezca, pero después de quemarme el cerebro en vano mi humor decayó un poco y mi creatividad también, así que ya no sé cómo terminarla... Epa, creo que ya sé cómo:

Gracias por visitarme, esto crecerá, pero para esto necesitamos de tu ayuda, puedes tomar esta pastilla azul...